Salvia blanca sangre de dragón 10-12cm

Descripción

Salvia sangre de dragón
La resina de sangre de dragón es una sustancia viscosa que se produce en el interior de un árbol llamado Dracaena draco. La resina se produce como un mecanismo de defensa contra los herbívoros y se ha utilizado tradicionalmente en la medicina tradicional de algunas culturas para tratar una variedad de afecciones de la piel, como heridas, quemaduras y cortes. Los atados de salvia blanca es conocida por sus numerosas propiedades y su capacidad para purificar el ambiente. Para potenciar los sahumerios son bañados en resina de sangre de dragón, son utilizados principalmente en ceremonias y rituales de aromaterapia. Se hace humo con la resina y se utiliza para purificar el aire y el espacio, para establecer un ambiente sagrado, para crear un ambiente de meditación y relajación. Es un incienso ideal para proteger el espacio antes de un ritual, para que las energías extrañas no puedan influir en él. Se recomienda utilizarlo cuando necesites recomponerte, te sientas decaído o alterado. En el campo espiritual, se comenta que los sahumerios de salvia blanca con sangre de dragón ayudan a curar roturas enérgicas y posibles grietas en el campo áurico.

Instrucciones paso a paso para utilizarlo:
Esta costumbre de refinamiento es una práctica general.
1. Precisas de un atadillo, y un incensario para recoger los restos, que sea consistente al calor, por ejemplo, una concha de abulón.
2. Encienda el atadillo dentro de la concha, idealmente con una vela o mixto. sopla para avivar el fuego y dejar que se consuma solo ¡cuidado con las chispas!
3.Comience a Sahumar, para limpiar su hogar, una habitación, un lugar de trabajo, cualquier espacio, incluso un objeto. También puede empezar por uno mismo, desde los pies hasta la cabeza y desde ese punto volviendo al corazón, constantemente en desarrollos redondos y tranquilamente.
4. Limpieza, Comience por la entrada principal y muévase en el sentido de las agujas del reloj, pasando por cada borde de la habitación.
Recuerde que el objetivo es la intención de cualquier incienso.

Ventile después de usarlo. Intente no respirar el humo directamente.